Afibroal de Almendralejo celebrará este sábado la cuarta edición de su gala solidaria

Los amantes del flamenco en Almendralejo y Tierra de Barros tienen el sábado una cita ineludible. Por una parte, podrán disfrutar de un completo espectáculo de actuaciones con lo mejor del flamenco local y, al mismo tiempo, aportarán su granito de arena a favor de una buena causa. El restaurante D'María (antiguo Complejo Las Rocas), situado en la carretera de Badajoz, antes de llegar a San Marcos, acoge la cuarta gala solidaria que organiza la Asociación de Fibromialgia y Fatiga Crónica de Almendralejo (Afibroal). Es un evento que comienza a consolidarse con el objetivo de recaudar fondos para una asociación que trata en la actualidad a unos sesenta usuarios de toda la comarca y poblaciones cercanas. La periodista Tamara Merchán ejercerá como maestra de ceremonias y presentará un espectáculo que comienza a las nueve de la noche.

Los grupos más importantes del flamenco local estarán presentes: el de Carmen La Parreña, los de las barriadas de San Roque y Santiago, el grupo local de Almendralejo, Zambra Extremeña y Flamencamigos. Este último llegará procedente de Los Santos de Maimona. Está compuesto por un grupo de jóvenes que se sienten muy sensibilizados con la enfermedad y que han decidido colaborar por primera vez en la gala. El espectáculo tendrá una entrada de sólo dos euros y la recaudación íntegra irá destinada a la asociación.

SIN CURA Esta patología es una enfermedad crónica que no tiene cura y, por lo tanto, aliviar sus síntomas es el reto de la asociación. Desde Afibroal se organizan talleres psicológicos, de fisioterapia, actividades en gimnasio, charlas entre usuarios y, desde este año, talleres de pintura o manualidades. Los dolores en todo el cuerpo, el cansancio o la falta de sueño pueden ser síntomas que se vinculen a la enfermedad, dice Petra Alvarez.

Desde Afibroal instan a los ciudadanos a que no duden a visitar su asociación, en calle Monsalud, número 26, para obtener información sobre esta patología que suele ser más frecuente en mujeres que superan los 35 años.